Antiguo apellido castellano, poco frecuente y repartido por España, con su principal asiento en Madrid, siendo muy notables los registrados en Ciudad Real, Cuenca, Barcelona, Alicante, Cádiz, Sevilla, Granada, Valencia y Toledo, y menores los existentes en Murcia, Badajoz, Málaga, Córdoba, Jaén, etc. Procede de apodos referentes al adjetivo castellano zarco, “de color azul claro, aplicado especialmente a los ojos” (del árabe zarqa, “mujer de ojos azules”). Algunos tratadistas dicen que los primitivos Zarco eran de origen asturiano, desde donde pasaron a Andalucía; otros los hacen originarios de Galicia, y otros de Cantabria. Ante la Real Chancillería de Granada probaron su hidalguía: Antonio Martínez Zarco, vecino de El Toboso (Toledo), en 1643, y Manuel Blázquez Zarco, vecino de Lezuza (Albacete), en 1755. Probaron su nobleza para ingresar en la Orden de Carlos III: Antonio Remón Zarco del Valle y Bález, natural de Madrid, Agente Fiscal togado del Tribunal de Guerra y Marina, en 1845; Antonio Remón Zarco del Valle y Huet Torralvo, natural de La Habana (Cuba), en 1834, y Manuel Remón Zarco del Valle y Huet Torralvo Orbaneja, natural de Antequera (Málaga), miembro del Consejo de S.M. y Fiscal de la Audiencia de Filipinas, en 1830.
Armas.- Unos Zarco: En oro, una encina, terrasada, de sinople, y un lobo pasante, de sable, atravesado al pie del tronco. Bordura de gules con ocho aspas de oro.