Apellido patronímico, derivado del nombre propio Jimeno o Ximeno, derivado del de Simeón, el segundogénito del patriarca Jacob, quien fue llamado Shimeon, que significa “el que es escuchado (por Dios)”, de shamah, “escuchar”, porque la súplica de Lía había llegado al oído de Yahvé. Ricoshombres, poderosos señores, caudillos, prelados, etc. de Castilla, Aragón y Navarra, usaron desde antiguo como apellido el patronímico Jiménez (o Giménez) por primera vez, extendiéndose con la Reconquista por ambas Castillas, Extremadura, La Mancha, Murcia y, en gran número, por Andalucía. Diego Ximénez fue confirmador de privilegios, en su calidad de noble y ricohombre, en tiempos del Conde Fernán González, y de Tello Ximénez y García Ximénez, fueron asimismo confirmadores de privilegios durante el reinado de Alfonso VI de Castilla. Fortún Ximénez fue Conde de Aragón, del que se asegura descendieron varios reyes. Primer Rey de Navarra fue don García Ximénez, Señor de Armesura y Abarzuza, y así lo consigna don Pedro Salazar de Mendoza en su obra “La Monarquía Española”, escrita en 1618. Numerosos caballeros de este apellido probaron su nobleza para ingresar en las antiguas Órdenes Militares, así como para el ejercicio de cargos ante el Santo Oficio de la Inquisición. Otros Jiménez probaron su hidalguía ante las Reales Chancillerías de Valladolid y de Granada. Armas.- Unos Jiménez trajeron: Escudo partido: 1º., de azur, con tres veneras de plata, y 2º., de oro, con dos fajas de gules.
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Instituto de Historia y Heráldica Familiar