Apellido, bastante frecuente y repartido por toda España, procedente del nombre medieval castellano Gallardo, que penetró en España probablemente por influjo del nombre francés Gaillard, derivado de la voz –gaillard-; de ella procede el adjetivo castellano –gallardo-, que significó en origen “lozano, vigoroso”, tomando con posterioridad la acepción de “valiente” y “apuesto”. La palabra apareció tardíamente en castellano, generando apodos que dieron origen al apellido. Otros apellidos, como Gallart y Gallard, en Catalunya, tienen el mismo origen. Lo cierto es que el apellido Gallardo se difundió mucho por España y que tuvo distintas casas en diversas regiones, sin que haya sido posible determinar su auténtico y primitivo origen. Ya en 1576 el Rey Felipe II concedió Real Cédula al Capitán Francisco Pedro Gallardo, vecino de Vera (Almería), que sirvió contra los moriscos de Grana¬da y fue guía de un tercio de infantería en Nápoles. Ante la Real Chancillería de Granada probaron su hidalguía Álvaro María Gallardo, vecino de Villafranca, en 1731; Marcelo Gallardo, vecino de Huétor Vega, en 1801; Alejandro Gallardo Bonilla, vecino de Badajoz, en 1725; Juan Gallardo de Céspedes, vecino de Sevilla, en 1612; Gerónimo Antonio Gallardo de Ibarra, originario de Francia y vecino de Berja y Vícar, en 1793, y Francisco Gallardo Novillo y Muñoz, vecino de Quintanar de la Orden, en 1684.
Armas.- El «Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica» recoge para Gallardo, en primer lugar: Cuartelado en cruz. 1º y 4º, de oro, y 2º y 3º, de gules.
Extracto de la información contenida en la lámina de este apellido editada por Instituto de Historia Familiar.

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