Muy antiguo apellido castellano, bastante frecuente y repartido por toda España, con especial presencia en Andalucía. Procede del nombre personal latino Florus, aplicación onomástica de la voz latina flos, floris, “flor”. Del nombre castellano Floro más el sufijo –ez nació el patronímico Florez, y de éste, por corrupción debido a la analogía con el castellano “flores”, nació Flores. En general, los historiadores hacen derivar el apellido Flores de nombre propio medieval Froyla o Fruela, muy antiguo en Asturias. Así, el antiguo cronista Luís de Salazar cita a Ramiro Froylez, llamado así en memoria de sus antepasados, los Froylez, y las cinco veces que lo nombra lo llama Ramiro Flores. Este prócer vivía en el siglo XIV ( años 1300) y fue creado Caballero de la Banda por Alfonso XI. Y la Crónica del rey Fernando III, habla de los servicios en la toma de Sevilla (1248) del Ricohombre don Rodrigo Froylez; lo cita cinco veces y todas lo llaman Rodrigo Flores. Los Flores probaron su Hidalguía, en repetidas ocasiones y a lo largo de varios siglos, ante las Reales Chancillerías de Valladolid y Granada, así como su nobleza para el ingreso en las distintas Órdenes Militares. Armas.- El “Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica” describe, en primer lugar, las siguientes: En campo de azur, tres flores de lis, de oro, bien ordenadas. Bordura de gules, con ocho aspas de oro.
Extracto de la información contenida en la lámina de este apellido editada por Instituto de Historia Familiar.

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