
Apellido, bastante frecuente y repartido por toda España, si bien se registra sobre todo en Galicia, Asturias, Cantabria, Castilla-León, Madrid, País Vasco, Barcelona, Valencia y Andalucía, procedente, en general, de aquellos lugares y poblaciones llamadas San Pedro que existen en nuestro país, cuyo nombre adoptaron los progenitores de las familias hoy así apellidadas, según fue costumbre muy extendida en la Edad Media para indicar el origen geográfico de los individuos. Hubo, por tanto, distintas casas solares de este apellido, no emparentadas entre sí.