
Apellido, muy frecuente en España, derivado del nombre Rodrigo, procedente del nombre personal germánico –Hruotriks-, “rico de gloria”, “poderoso por su fama”, “Príncipe famoso y glorioso por su poder”. Rodríguez vino a significar, “hijo o descendiente de Rodrigo”, y hubo, por tanto, muchas y distintas familias apellidadas Rodríguez, no emparentadas entre sí. Desde muy lejanos tiempos comenzó a extenderse por Asturias, León, Galicia, Montaña de Santander, La Rioja, Castilla, Navarra y Aragón, hasta alcanzar las restantes regiones españolas.