
Apellido, bastante frecuente y repartido por toda España, procedente del nombre medieval castellano Gallardo, que penetró en España probablemente por influjo del nombre francés Gaillard, derivado de la voz –gaillard-; de ella procede el adjetivo castellano –gallardo-, que significó en origen “lozano, vigoroso”, tomando con posterioridad la acepción de “valiente” y “apuesto”. La palabra apareció tardíamente en castellano, generando apodos que dieron origen al apellido. Otros apellidos, como Gallart y Gallard, en Catalunya, tienen el mismo origen.