
Apellido frecuente y repartido por España, procedente del latín –scribanus-, que dio lugar al sustantivo castellano –escribano-, “el que por oficio público estaba autorizado para dar fe de las escrituras y demás actos que pasaban ante él”. Aunque hubo varias y distintas casas solares de este apellido, el antiguo cronista Miguel de Salazar dice que el más antiguo linaje Escribano tuvo casa solar en la villa de Añover de Tajo (Toledo), y que también hubo antiguas casas del mismo apellido en Aragón, Valencia, Cuenca, Murcia y Andalucía.