
Antiguo apellido, en general, de origen toponímico, relativamente frecuente y registrado sobre todo en Galicia, con notable presencia en Asturias, Castilla-León, Madrid, Andalucía y Barcelona. Procede de la voz casal, “casal, casa de campo, caserío”, común al castellano aragonés, catalán y gallego. En Catalunya es mucho más frecuente este apellido en su forma plural, es decir, Casals. No obstante, como Casal se documenta este apellido ya en el siglo XV, en el censo catalán de 1497.