
Apellido de origen toponímico, poco frecuente y disperso por España, si bien se registra, sobre todo, en Madrid y Sta. Cruz de Tenerife, siendo notable su presencia en Sevilla, Barcelona, Córdoba, Badajoz, y Valencia. Tuvo su origen en lugares llamados Calzadilla existentes en Cáceres, Palencia, Badajoz, León, Zamora y Salamanca, cuyo tomaron individuos que eran originarios de cualquiera de ellos, según fue costumbre durante el periodo de formación de los apellidos. El topónimo Calzadilla deriva de -calzada-, “camino empedrado y cómodo por su anchura”. Hubo antiguas casas de Calzadilla, de probada nobleza, en Santillana del Mar (Cantabria), cuyas ramas llevaron el apellido a otros lugares de España.