
Muy antiguo apellido aragonés de origen toponímico, relativamente frecuente y repartido por España, si bien se registra sobre todo en el País Valenciano. Procede del topónimo Calatayud, nombre de una histórica población de la provincia de Zaragoza, cuyo origen está en el árabe –qal´at Ayyûb-, “el castillo de Ayub”, siendo Ayub nombre masculino de origen árabe. Distintas familias adoptaron dicho topónimo por apellido, según fue costumbre muy extendida en la Edad Media para indicar el origen geográfico de los individuos.