
Apellido, poco frecuente y registrado sobre todo en Córdoba y Barcelona, siendo notable su presencia en Madrid, Badajoz, Sevilla y Cádiz, y menor en Málaga, Cáceres, Asturias, Zaragoza, Valencia, La Rioja, etc. Procede de apodos relacionados con el sustantivo castellano –barba- “pelo que nace en la cara del varón”, viniendo a significar lo mismo que –barbacho-, es decir, “barba muy larga”. Hubo, por tanto, distintas casas solares del apellido Barbancho, no emparentadas entre sí. De una de ellas, radicada en la villa de San Julián (Valladolid), descendió Ambrosio Barbancho, que casó, el 18 de Octubre de 1628, con María de la Paz Mínguez.