
Muy antiguo apellido catalán de origen toponímico, procedente del nombre de aquellos lugares así llamados en existen en Catalunya, como el Puig Garrigós, nombre de una montaña que aparece ya en un documento del año 1038, situada en el término de Olost (Osona, Barcelona). El topónimo Garrigós constituye un derivado colectivo de garriga, “tierra no cultivada”.