Apellido bastante frecuente y extendido por España, derivado del nombre personal latino Clemens, Clementis, “clemente, apacible”. Llevan este apellido, por tanto, familias de muy distinto origen, no emparentadas entre sí, siendo muy antiguas las que tuvieron su arranque en Castilla, Aragón y La Rioja. Así, en Aragón, fue el de Clemente uno de los linajes más nobles de aquel reino, habiéndose incorporado con el tiempo a la casa de los Marqueses de Ossera. Estos Clemente aragoneses pasaron a la repoblación de Valencia y de Murcia, donde se establecieron sus caballeros poco después de su conquista a los moros, desempeñando, como nobles, todos los cargos del Concejo de la Ciudad de Murcia. Así, Ginés Clemente fue Regidor de esta ciudad en 1397 y Juan Clemente en 1407. En el antiguo Reino de Valencia levantaron nueva casa en Oriola (1300-1314). Ante la Real Chancillería de Valladolid probaron su hidalguía, entre otros: Bernardino Clemente, de Villalpando (Zamora), en 1535; Fco. Clemente, de Villabuena (Zamora), en 1550; Fco. Clemente, de Rágama (Salamanca), en 1555, y Alonso Clemente Pérez, de Haro (Logroño), en 1759. Ante la de Granada lo hicieron, entre otros: Manuel Clemente, de Tocina (Sevilla), en 1766, y José Clemente Pineda, de Murcia, en 1834. Armas.- El “Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica” recoge, en primer lugar: De gules con un chevrón de oro, acompañado en lo alto de dos estrellas del mismo metal, y en la punta, de una pera, también de oro.
Extracto de la información contenida en la lámina de este apellido editada por Instituto de Historia Familiar.

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