Apellido, relativamente frecuente y repartido por España, con sus principales asientos en Valencia, Barcelona y Alicante, siendo notable su presencia en Baleares, Tarragona, Madrid, Lleida y Castellón. Tuvo origen en el apodo –català-, “natural de Catalunya”. Aparece este apellido entre los repobladores del antiguo Reino de Valencia, con casas en Cervera del Maestrat (1235), Almussafes (1237), Castellón de la Plana (1239), Borriana (1286), etc. Los hermanos Arnau Guillem y Guillem Català, descendientes del mítico Otger Catalón y de los señores de Cervera, tomaron parte en la conquista de Valencia, obteniendo tierras en Gilet y en Xátiva. Los Català pasaron también a Mallorca, estableciéndose en Inca y Selva, donde eran conocidos como ciudadanos ya en el siglo XV. El mallorquín Pere Català, por los años de 1640, tenía fama de “marino valiente y experto”, por las muchas y comprometidas presas que hacía a los moros. En Catalunya, según consta en el “Fogatge” de 1358, había casas de Catalán en los lugares llamados Segura y Santceloni, pertenecientes ambos a la Orden de Sant Joan. Francesc Català, Canónigo de Girona, asistió por el Brazo Eclesiástico a las Cortes catalanas de 1412. Andreu Català fue Tesorero del Rey y Lugarteniente de Portanveus General del Principado de Catalunya, habiendo elevado a dicha dignidad por el Rey Don Juan II de Aragón, asistiendo como Síndico por el Brazo Militar a las Cortes de Perpinyà y Barcelona de 1473 y 1479. Armas.-
Unos Català: En azur, un perro, de plata, acollarado de gules y puesto en salto.
Extracto de la información contenida en la lámina de este apellido editada por Instituto de Historia Familiar.

Para obtener información sobre cómo conseguir su árbol genealógico familiar visite: www.heraldicafamiliar.com