Apellido bastante frecuente y muy repartido por España, procedente del sustantivo castellano –abad-, del latín -abbas, abbatis-, del arameo –abba-, que significa “padre”, de donde viene a ser el “abad”, el “padre superior de un convento o monasterio”. Aunque hubo distintas casas solares de Abad, Coinciden la mayor parte de los tratadistas en afirmar que los más antiguos Abad tuvieron su origen en el Señorío de Vizcaya. La casa troncal radicó en el valle de Gordejuela. Descendientes de esta casa fueron los Castro-Abad, como así también los fundadores de los solares secundarios de Treviño, en la anteiglesia de Marín, llamada Santa María, que está en el valle real de Léniz, del mismo señorío; del de la anteiglesia de Dima, en la villa de Guevara, y del de las montañas de Burgos, en el lugar de Huermeces. No obstante lo anterior, en Cantabria, Asturias, Aragón, Castilla y Galicia hubo muy antiguas casas de Abad, cuyas ramas pasaron al resto de España. En Aragón hubo varias casas de Abad, con solar en Jaca, Biescas de Tena (con ramas en Lopórzano, Alagón), la Garcipollera (Jaca), Báguena (Villanueva de Jiloca, Romanos, Morata de Jiloca), La Puebla de Castro (Graus), etc. Algunas de estas familias se apellidaron Abad de Bernabé, Abad de Castro, Abad de Alagón, Abad de Ayerbe, etc.
Armas.- Unos Abad, de Aragón: En azur, tres estrellas de ocho puntas, de oro, mal ordenadas y surmontadas de un creciente ranversado, de oro.
Extracto de la información contenida en la lámina de este apellido editada por Instituto de Historia Familiar.

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