
Apellido, poco frecuente y registrado, sobre todo, en Valencia, siendo notable su presencia en Baleares, Barcelona y Girona. Moll, en su obra “Els Llinatges Catalans”, escribe que deriva de apodos relacionados con la voz –romeguera- o –romaguera-, nombre de planta espinosa, aplicados a personas de carácter poco amable, o a otras que vivían en lugares en los que abundaba dicha planta, etc.